Mi historia fitness

Llevo casi 8 años en el mundo del fitness. Se ha convertido en parte de mi vida y personalidad.

Han pasado montones de cosas en ese lapso de tiempo. Aunque ya he contado las lecciones que he aprendido, hoy quiero contarte algo más personal.

Hoy quiero contarte mi historia. Cómo inicié en este mundo, por qué inicié y claro, hablar sobre las adversidades que he enfrentado y superado.

¿Preparado? Más vale que lo estés…

Antes del fitness

Yo era un adolescente delgado, débil e introvertido como cualquier otro adolescente delgado, débil e introvertido. Era muy perezoso. Casi nunca realizaba una actividad física semi-exigente. Me la pasaba jugando videojuegos y desvelándome. Mi alimentación no era la mejor. Además, estaba lleno de inseguridades sobre mi cuerpo por las características que te acabo de contar.

Recuerdo que siempre se me daban mal los deportes porque obviamente no los practicaba. Aunado eso, jugar con compañeros de la escuela que son mucho más robustos que tú y te empujan muy fácilmente es muy desmotivador porque sientes que nunca podrás estar a su nivel.

Puedo decir que esto fue gran parte de mi infancia y adolescencia. Hasta que cumplí 16 años y me encontraba en preparatoria.

El inicio del cambio de vida

Uno de mis amigos que conocí en secundaria y que estaba en la misma preparatoria que yo me sugirió que fuéramos al gym. ¿La razón? Cito:

Las chicas no podrán resistirse a nosotros.

Esa idea no me la había planteado antes. En ocasiones anteriores sí pensé que podría ir a un gym, pero nunca lo hice por falta de motivación. Pero ya la había encontrado. Dentro de mi cabeza de 16 años tenía todo el sentido del mundo y era una excelente idea.

Investigamos en Facebook (cuando en aquel entonces tenía un perfil en esta estupidísima red social) y encontramos varios gyms en nuestra ciudad. Naturalmente comparamos precios y fotos de las condiciones de los lugares.

Por suerte para mí, encontramos un gym muy cerca de mi casa, a un precio razonable para estudiantes.

El lugar estaba bastante bien equipado. Parecía tener todo lo necesario para construir músculos masivos en nuestros cuerpos adolescentes.

El primer día fue muy largo. Estuvimos 2 horas analizando muchas máquinas para entender cómo es que se usaban y no perdernos ni un detalle que nos hiciera ganar músculo. Realmente no hicimos ningún trabajo físico demandante. Éramos más bien 2 niños pequeños en una juguetería, probando de todo un poco pero sin en verdad sacar provecho de nada.

Ese mismo día pagamos el primer mes de acceso al gym, así que íbamos en serio.

Recuerdo muy bien que al día siguiente, justo antes de volver al gym, me tomé una selfie delante del espejo de mi baño para tener la foto del ‘antes’. Solo era cuestión de tiempo y trabajo duro para tener una sexy foto del ‘después’. También me pesé, estuve alrededor de 54kg a 173cm de altura.

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